Viva Chillán, una crueldad innecesaria

Ni don Pe-, ni don Pedro Aguirre Cerda
 Ni su le-, ni su legítima esposa
 Ni su le-, ni su legítima esposa
 Sienten a-, sienten haberse perdido
 Fiesta tan, fiesta tan maravillosa
 Ni don Tin-, ni don Tinto Aguirre Cerda
 Viva, viva, viva Chillán
 La ciudad, la ciudad del movimiento
 Donde los, donde los fiambres se asoman
 Zapateando debajo del pavimento
 Viva, viva, viva Chillán
 La ciudad, la ciudad del movimiento
 Zapateando debajo del pavimento
 Canturreo su estupendo terremoto
 Unos ca-, unos caían de pie
 Y otros ca-, y otros caían de poto
 Viva la tuberculosis
 Y la Sífilis también
 Ojeando el ya cruel destino de este pueblo malparado
 Hincándole sus dientes cuál un fiero chacal
 Su manso terremoto, Chillán dejó arruinado
 Concepción, Cauquenes, San Carlos y Parral
 Después de incluso un año de este inquieto cataclismo
 Donde más de un par de ñatos se estiró en cada población
 A la gente vuelta loca aún se les repite el sismo
 Buscando turulatos, deudos con desesperación