El Señor De La Señora

Aiii
 la doña, la doña aquella
 Yo soy el señor,
 de aquella señora, de cabello negro y que viste a la moda,
 y si me preguntan el defecto de ella,
 un poquito celosa
 yo soy el señor,
 que va por la calle, siempre muy derecho
 y sin mirar a nadie, por que mi señora quiere que yo sea,
 el esposo de ella y nada mas.
 Yo soy el señor,
 y no hay otro cualquiera,
 que llega temprano que no cuando quiera, la corbata y el traje
 de un corte elegante, que todo es perfecto dentro de mi hogar.
 Que importa que digan que soy anticuado,
 tampoco que digan que estoy atrasado, no quiero que piensen, que estoy ya pasado,
 si es que mi esposa me quiere y me ama.
 Si salgo a la calle y las mujeres miran,
 mas yo no hago caso y las tomo por locas,
 no quiero que algunas presuman hablando,
 que yo a mi señora la estoy engañandoo.
 El señor aquel, de aquella mujer, el señor sin nada que hacer
 Yo soy el señor,
 que va por la calle siempre muy derecho y sin mirar a nadie,
 si yo quiero a mi mujer y con ella yo quiero ser feliz
 El señor aquel, de aquella mujer, de aquella mujer, el
 señor sin nada que hacer
 Si salgo a la calle y las mujeres miran,
 mas yo no hago caso y las tomo por locas
 y espero que mi mujer este un poco distraída y entonces
 la voy chequeando.
 El señor aquel, de aquella mujer, de aquella mujer, el
 señor sin nada que hacer
 Que importan que digan que soy anticuado,
 que ni una carita la iré girado y es que no hay que pregonar
 lo que se hace en el solar.
 El señor aquel, de aquella mujer, el señor sin nada que
 hacer
 Aaaaaa
 Muy contentoooo
 Y eso es lo que pasa
 cuando aaaaggggg
 ooooo
 El señor aquel, de aquella mujer, el señor sin nada que
 hacer
 Yo yo yo, Yo yo yo, Yo yo yo, yo me encuentro feliz con
 mi mujer y contento lleno de contentura si esa mujer es pura
 El señor aquel, de aquella mujer, de aquella mujer, el
 señor sin nada que hacer
 Y como fue no se decirte como fue,
 pero la doña me agarro y el vacilón ya se acabo la cartilla
 me leyó
 y ahora que me invento yo.
 El señor aquel, de aquella mujer, el señor sin nada que
 hacer
 Si salgo a la calle muy contento
 y veo una mami bien dura no me puedo contener de palpar
 esa ricura
 El señor aquel, de aquella mujer, de aquella mujer, el
 señor sin nada que hacer